** el espectáculo vital de la mañana siguiente **

Cada día que pasa, cada excursión que hago, disfruto más de la gente con la que comparto toda esta oleada de perspectiva. Precisamente son ellos quienes moldean y dan forma a la ilusión que me desploma cada noche y la inquietud que me lanza de la cama cada mañana.

Por primera vez me veo obligada a economizar y usar mi cuerpo en modo "bajo consumo", porque mi mente se ilumina de tal manera que podría alumbrar Tokio entero con solo pensar en la mañana siguiente.... y me quemo! Me veo obligada a acurrucarme cada noche a regañadientes, y muy muy a mi pesar, cerrar los ojos.

Me encanta no saber quien será el primero que abrirá mi puerta mañana por la mañana, si será Nuria para tomar un chocolate antes de ir a clase, si será Tiphaine para ir a correr, André para ir de excursión, Fausto para ver que se cuece, Tomás para meterme prisa, Iván para contarme chismes raros o Clementine para que adivine en español! El caso es que ya todos se ven con la libertad de colarse de mañana y zarandearme... y yo de pedir tostadas de nutella. Y con o sin legañas, pero con mucho mucho valor, me lanzo de cabeza y triple mortal....... fuera de la cama.

Bicaz ha sido... buffff... no sé.. ha sido el causante de todo lo que viene después. Ha sido una explosión más, que da mecha a tal cantidad de fuegos artificiales que forman un espectáculo que cada noche, cuando a regañadientes me obligo a cerrar los ojos, veo en el cielo.









**subo a la cima, respiro... muy muy profundo, y lleno mis pulmones de euforia**