martes, 31 de marzo de 2009

Películas

*
He visto algo que me ha hecho pensar bastante, y no conseguía dormir.



Me ha apetecido escribir. En realidad tumbarme en tu cama a hablar contigo, pero eso ahora no es posible.

Estoy un poco nostálgica. He pensado en como hecho de menos ciertas cosas, y a la vez en como han sido imposibles de mantener.... aunque lo haya intentado.

Nos empeñamos en que tenemos que enamorarnos en algún momento, y siendo realistas, es muy difícil que eso suceda. El enamoramiento es algo muy diferente al amor, y me doy cuenta y supongo que ese estado de enamoramiento nos embriaga engañosamente cada vez menos a medida que vamos viviendo experiencias, porque nos conocemos mas a nosotros mismos y porque reconocemos las situaciones.

¿Es realmente necesario el amor en nuestras vidas? yo no lo sé... si no lo es ¿porqué nos inquieta? ¿porqué lo tanteamos tanto? ¿porqué nos preocupa no sentirlo?

Me ha venido todo esto a la mente por varias razones; pero la primera es que no ha existido nunca nadie en mi vida con quien realmente pueda funcionar. Es normal, es bueno que eso no haya sucedido aún... pero en realidad lo esperamos. En el fondo de nuestro corazón esperamos, pensamos, o contamos con que eso suceda algún día ¿no? ¿por qué?... no entiendo porqué inconscientemente pretendemos eso, como si fuera una parte mas de realización personal, de conquista de felicidad.

En realidad la vida es una exploración continua, y cuanto más vivimos, más descubrimos... y cuanto más descubrimos, más evolucionamos. No somos un estado latente, estamos en continuo movimiento... avance. Es imposible permanecer inmóvil con alguien. Porque cuanto más sabemos de nosotros mismos, más ajustamos los entornos en los que queremos estar, y eso no siempre coincide con lo que ya teníamos, ni con la persona a quien queríamos...... Se puede querer, pero no de forma inamovible.

Podemos transformar o moldear nuestras vidas de muchas formas: trabajos, intereses, lugares en los que vivir... Pero las personas con las que compartes eso, no dejan de ser una parte mas del cambio. La gente evoluciona de manera distinta, y con la amistad se pueden conservar los lazos, pero con el concepto de amor tal y como solemos entenderlo, no es posible.... es incompatible una vida plena con ello.

La vida no se para en el momento en que uno pretende detenerla a cierta escala, en una dimensión de familia y hogar. Otros aspectos intrenos siguen y siguen su curso.

Irremediablemente, se nos escapa de las manos el concepto que tenemos de amor.A mi al menos.

No puedo creer en el amor para siempre, y me parece bien así. Es como ha de ser, creo yo.

A lo mejor no es tan bonito como en las películas, pero puede que sea porque es el modelo que siempre nos hemos vendido a nosotros mismos como idílico.

***

martes, 3 de marzo de 2009

**hmm**



Tras un mes en el que he pasado a formar parte de esto mas plenamente, ayer me encontraba en un tren, viajando en sentido opuesto a donde quería, y con quien quería estar.

Todo este mes implicaba haber subido en mí tres peldaños de un solo paso.

Casi sin darme cuenta he corroborado mi afán por los pajaritos y mentes despiertas en general. He alimentado la inquietud y confiado más que nunca en que la vida puede ser muchas cosas... todo lo que yo esté dispuesta a vivir.

He viajado como nunca por lo que cada día siento mas como mi hogar, pero sobre todo... he viajado por mi misma.

Realmente estoy sorprendida y orgullosa de haber desarrollado por fin ese sentido práctico que tan bien sabe usar mamá, y que tantas veces te ahorra baches y círculos viciosos vacíos.

Me siento rara, confusa, pero segura... segura porque me me siento fluir como un río desbordante, arrasando mis propios sentimientos, asintiendo, acertando, antes de ni siquiera haber podido replantearme las cosas, antes de tener tiempo de pararme a dudar, como acostumbro a hacer siempre.

Los resultados de mis decisiones se anticipan a ellas; es extraño, ni siquera sé bien como explicarlo, pero para que os hagais una idea, sé mejor que nunca que lo estoy haciendo bien. Estoy ampliando fronteras en mí, de una forma asombrosa, estoy sabiendo vivir, sabiendo ser feliz, consiguiendo entender.

Y yo, que siempre he tenido una necesidad enorme de comunicación, me siento afortunada, por haber tenido la suerte de haber podido llevar esa comunicación a varias escalas, por haber transmitido sin decir nada, por haber encontrado un medio que difunde mi mensaje. He practicado con la intuición, desarrollado el ingenio, y disfrutado de la interpretación.

Le he encontrado el encanto a lo que no pudo ser, a lo que queda pendiente, a lo que alimenta las historias, a lo que me he dado cuenta que es lo que las hace de verdad... sí, de verdad.

Paseos nocturnos, historias, historia, experiencias vividas, sueños, filosofía de vida, aprendizajes, sabores .................................. saborear todas esas horas que marca el pitido de mi reloj, ese que me guiña un ojo cada vez que suena... y yo le sonrío, a en punto y a y media, y me digo que sí... solo que SI.



.... Y que sea lo que tenga que ser.... no lo que nos empeñemos que sea

***