*** hoy me has dicho que te gusta mucho esta canción ***
Cuando llegué aquí no sabía bien con que me iba a encontrar, no sabía que cosas iba a aprender, ni como me iba a sentir, pero de mi erasmus esperaba: encontrarme a mi misma, encontrar motivación y ganas de hacer todo aquello a lo que quisiera llegar... ese impulso que faltaba, ese sentimiento feliz de voluntad, de disfrutar llegando lejos, de descubrir nuevos retos, de compartir experiencias.... Y APARECISTE TÚ!... Tiphaine.
Y una noche me vi durmiendo en un monasterio, con una almohada gigante sobre mi barriga, que estaba a punto de aplastarme a las 5.30a.m... justo media hora antes de tener que levantarme para subir una montaña y ver el amanecer desde ella!... para sentirme TAN TAN VIVA!!... pero no imaginas cuánto!
Y así, al poco tiempo, me vi madrugando para ir a correr y ver ardillas.
En unos días me di cuenta de que estaba maravillada con esta chica, de que ella me hacía sentir mucho más preparada para llegar todo lo lejos que me propusiera, que me hacía ver que existen cosas mucho más allá de todo lo que yo conocía.
Y entonces una noche, me hizo partícipe de una experiencia, de las mas importantes aquí hasta ahora. Me llevó con ella a lo que para mí era un reto y el principio de un sentimiento que no voy a olvidar jamás. Me llevó a Bucuresti. Al voluntariado.
Me daba mucho miedo al principio, con mi inglés, sin saber rumano, ni lo que me iba a encontrar... pero estaba con ella, y eso me daba la mayor tranquilidad que nada podía darme.
Recuerdo el viaje en tren, que solo me dejabas hablar en inglés, y me dabas clase de rumano acelerado, entre siesta, chocolate y manzanas! :)
Y luego llegó Bicaz, y la excursión del Lacu Roshu, las noches sin dormir, la complicidad, el compartir todo aquello que intuiamos que compartiamos. Y me sentí muy contenta porque me hiciste ver que yo para ti también era importante, que también tenia mucho que aportarte... y te dije que tenias que esperar a que parase el tren para bajarte, y que lo importante era "que tú sabes que existo yo y que yo sé que existes tu", como me enseñó mi amigo Diego....
Hemos subido montañas, corrido detrás de perros a los que perdiste el miedo y llamaste Paîne, hemos salido a pasear a las cuatro de la mañana por Iasi, en busca de un gogosi de ciocolata.... Hemos compartido mucho tren, muchas noches sin dormir, de esas que tanto nos gustan, en Istanbul, en Bicaz, en Agapia, en Iasi, en Budapest, en Bucuresti. Hemos creado un lazo, que no entiende de lugares.
Y en mi, permanece ahora la ilusión de que hay taaaaaaaantas cosas posibles. Y se que en ti, tengo una compañera de imposibles. Se que no tengo más que llamarte y decirte: Tiphaine! voy a verte a China!, a que me enseñes francés!
Y ahora a cada viaje que haga, haré mini-diccionarios de cada lengua nueva, que la gente del lugar me vaya enseñando!... recordando tu don para las lenguas, tu inquietud por aprender... aprovechando todo eso que me has enseñado. Y por supuesto, te enviaré una postal, en el idioma que corresponda! :)
Ahora empieza una nueva etapa, sin ti, pero de la que sigues formando parte inevitablemente, porque tú tienes que mejorar ese español que ya confundes con portugués, y yo aprender ese francés que algún día vas a enseñarme.
No lo olvides, pronto nos tomamos un vin fiert y on va refaire le monde! :)
***Ahora ya me lo sé Tiphaine, savoir par coeur... par coeur***
*