ENCANTO

Aisss..no se por donde empezar, qué escribir, qué decir.

Me haría falta escribir 7 veces al día para poder librarme de toda la emoción que llevo encima. Ya ni sé cuantos día hace que llegué. Las horas me pasan volando y a la vez saboreo tan intensamente cada momento que parece que el tiempo se ha parado para mí.

Mi primera impresión de rumanía fue en Bucarest, en el aeropuerto: bajé del avión y una estampida de taxistas se empeñaba en llevarme a donde fuera. A partir de ahí no fui capaz de quitarme la sonrisa de la cara. Como una tonta llevo aqui aquí poco más de 3 días y aún tengo agujetas de emoción.

Esto es un mundo a parte, mi nuevo mundo. Aquí nada es igual, todo desborda encanto. Me intrigaba cual sería mi sensación ante el primer olor que percibiera al bajar del avión, y todo huele a lo mismo.. ESENCIA EMOCIONANTE!

Iasi, mi ciudad, me está gustando mucho. No sé porqué en las calles no hay papeles, no hay casi basura, pero están llenas de mondas de plátanos, me llama la atención.

La policía es muy entregada con su labor de ayuda al ciudadano, a un compañero mío le han advertido de que llevaba la cremallera del pantalón bajada..jiji..

Los perros, los miles de perros que viven en la calle, me tienen embaucada, ya me he hecho amiga de uno, que acompaña por la calle y me defiende de la gente rara con la que me pueda cruzar. Mi habitación da a la parte de atrás de la residencia, y todas las mañanas me despierto con ladridos, con música rumana en coches destartalados o con gritos de gitanos disputándose la comida del contenedor de basura de la residencia.

Las niñas gitanas saben hablar español por as telenovelas que ponen subtituladas en la television rumana. A los españoles nos tienen admiración. El otro día Alina, una niña rumana de 11 años me abasallaba a preguntas de españa, como era, si era bonita, como se vivía aquí, si tenía novio, que quería hacer en rumanía... ella quería ser monja, le pregunté por que y me dijo que porque ella lo sentía así. Parecia una niña de 18 años, no de 11.

Hoy empecé el curso de rumano y os contaría mil cosas más, pero todavía no tengo internet en la habitación y aquí en Iasi, hay wifi en los parques en lugar de en los centros comerciales. Ahora estoy en uno, y ya es casi de noche, los cuervos están volando por encima de mi cabeza, posándose en los arboles y tirando hojas sobre mi ordenador, mientras unas abuelas les dicen algo a sus nietas que todavía no logro entender y me miran.

Mi compañera de habitación se llama Agnès, es francesa y muy maja. Ayer llegaron otras dos francesas y estamos pensando en buscar piso juntas las 4, ellas hablan bastante español, sobre todo Agnès, y yo tengo intención de aprender algo mas de francés.

Estoy sumida en un profundo y eterno cansancio, ya no sé si mental o físico. Por una parte quiero verlo todo YA!...y por otra parte aquí hay gente de Italia, Francia, Japón, España... y con tantos idiomas (que como sabéis domino a la perfección :p) acabo muy muy cansada...nunca había hecho tanto esfuerzo mental.... Me despierto por las mañanas diciendo bonjour y me acuesto diciendo bonna nuit...jijiji..

Cuando tenga internet (espero que pronto) subiré fotos o algo más representativo.

Un beso a todos, y no os preocupéis por mis órganos, están a salvo.

muaaa!